Tema.
Texto
1a Pedro 2:1-25.
Introducción:
El
contexto del pasaje en el capítulo anterior, nos recuerda la transitoriedad de
la vida del hombre.
En este capítulo, vamos a ver como el
cristiano, debe ver su vida con una entrega total al Señor, que se ve
reflejada, en la manera que comparte su vida cristiana en comunidad y expresa
una vida de testimonio.
1. Tres
acciones, que el Señor espera que realicemos.
1Desechando,
pues, toda malicia, todo engaño,
hipocresía, envidias, y todas las detracciones (Que
significa calumnia). 2 desead, como niños
recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis
para salvación, 3 si es que habéis
gustado la benignidad del Señor.4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente
por los hombres, más para Dios escogida y preciosa,
Por
lo tanto, estamos llamados a vivir una vida comprometida, con el Señor. Tres
acciones nos presentan los versículos 1-2.
·
Desechando es
una palabra que nos invita a dejar de lado, también se puede utilizar como una
expresión de no llevar más algo que no se necesita.
·
¿Qué cosas nos invita el Señor a no llevar más en
nuestras vidas? Es interesante que las cuatro conductas que nos invita
abandonar Pedro en esta palabra, están relacionadas con la manera de
relacionarnos con el prójimo. Ver 1.
·
Luego en el versículo 11 nos habla de luchar contra
nuestros apetitos carnales que batallan contra nuestra vida.
11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que
batallan contra el alma,
Todos los que estamos en esta mañana, estamos en una lucha, es de vida o
muerte, de ser libres y/o esclavos, es la lucha de sujetar nuestra naturaleza
caída a la soberanía del Señor. Pedro, nos dice es una batalla contra el alma.
Por lo tanto, debemos desear.
La
segunda acción es desear.
En este caso,
la invitación es a buscar la leche espiritual.
El
versículo dos nos habla que este alimento, nos ayuda a crecer para salvación. No
antes, nos recuerda la importancia de haber degustado, la exquisitez, de la
benignidad del Señor, que está relacionado con lo bueno que es el Señor para
nuestras vidas.
Acercándonos, es una de las palabras que se resaltan en este texto,
pero en este caso particular es un llamado a estar cerca de Él. Este pasaje,
nos presenta a Cristo, con la expresión piedra viva, al acercarnos a Jesús
quien es portador de vida, nos estamos acercando al Padre, quien llamó a su
hijo, a ser el primogénito de la creación. Pedro utiliza dos palabras
importantes para definir la afinidad del Padre con su hijo, escogida y preciosa.
2.
Somos
piedras vivas y sacerdocio santo.
5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual
y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por
medio de Jesucristo. 6 Por lo cual también
contiene la Escritura: He aquí,
pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que
creyere en él, no será avergonzado.7 Para
vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha
venido a ser la cabeza del ángulo;8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque
tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también
destinados.
(Ver 5) No se puede pasar por alto
la manera plural que nos habla el pasaje. Está relacionado con nuestra posición
personal, pero a la vez, nos recuerda que hacemos parte del pueblo del Señor.
Solo para mostrar un ejemplo; ¿cómo
podríamos crecer en la gracia del Señor, sino, tuviéramos la posibilidad de
orar, adorar, meditar y compartir la Palabra, juntos en familia?
Estamos llamados a ser edificados
como casa espiritual, a la vez, ser un sacerdocio santo, estas dos maneras que
presenta Pedro, es especial, ya que brinda una posición del cristiano y al
tiempo lo reta a recordar que es un sacerdote del Señor, que es puesto por el Señor y acepto por ÉL mismo, sin perder de vista
que su manera de ver la vida del creyente de manera individual, está
relacionado con el pueblo del Señor.
No obstante, los versículos 6-9, nos
da una referencia de la gracia y el juicio del Señor, al presentar a Cristo como
la piedra angular, muestra las bendiciones de los escogidos por su gracia, que,
a la vez, disfruta de las bendiciones que solo se alcanzan bajo su gracia, sin
embargo, también recuerda que esa piedra preciosa, se convierte en piedra de
tropiezo para los que no creen en él.
Lo anteriormente mencionado, se
concluye en los versículos 9-10, este es uno de los pasajes más conocidos de
las cartas de Pedro.
9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa,(E) pueblo adquirido por Dios,(F) para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo,
pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais
alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
Este pasaje, se puede dividir en tres partes,
lo que somos, lo que fuimos y para que estamos, vale la pena recordar estas
verdades, que, de manera clara, nos expone esta epístola y que es vital para
nuestra salud espiritual.
Lo que somos; Pedro lo expresa en cuatro palabras, observemos y demos gracias a Dios
por cada una de estas verdades, que nos debe llenar de gozo en nuestro
espíritu.
·
Linaje
escogido.
·
Real
Sacerdocio.
·
Nación
Santa.
·
Pueblo
adquirido por Dios.
·
Lo que fuimos: Pedro nos recuerda el cambio de nuestra condición humana, la manera
como el Señor obra en nuestras vidas.
·
No éramos
pueblo.
·
No
habíamos alcanzado misericordia.
Es muy sencillo interpretar estas palabras que
el Señor nos da, pero como son de fáciles de olvidar. Realmente, muchas veces
nos olvidamos con facilidad de quienes somos en el Señor. Es más, podemos
olvidarnos de su misericordia y no saberla entender en las decisiones de la
vida.
Para que estamos, La respuesta es para dar testimonio de lo que
el Señor ha realizado en nuestras vidas. Note que el mensaje es sencillo pero
contundente, contémosle a las personas las cosas que el Señor ha hecho y como
nos sacó de las tinieblas a su luz admirable.
3.
El poder del
testimonio cristiano.
12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que
en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de
la visitación, al considerar vuestras buenas obras. 13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey,
como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él
enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis
callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como
libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo
malo, sino como siervos de Dios.
Ver 12, nos habla de tener un testimonio
conforme al evangelio del Reino, Pedro habla de la manera de vivir, es decir,
lo que hablamos, pensamos y hacemos, el cual debe ser muy claro, para que los
enemigos del evangelio, no puedan murmurar del pueblo del Señor. Pedro
relaciona el testimonio, como una manera de testificar de Jesucristo.
Ver 13-14, hace referencia al respeto a las
autoridades y la sujeción que se debe tener a ellas, como uno de los
testimonios de la fe cristiana. No estamos llamados a cuestionar la autoridad,
sino a reconocer que ella es puesta por Dios, ya que aun bíblicamente las más
duras tiranías, hacen parte del plan soberano del Señor, para que cumpla sus
propósitos en esta tierra.
17 Honrad a todos. Amad a los
hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. 18 Criados, estad sujetos con todo respeto a
vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también
a los difíciles de soportar.
Ver 17-18 presenta la honra como una de las
características de la vida cristina. Y lo relaciona con el temor a Dios (En el
sentido de honra) y reconocer al rey con el respeto y la dignidad que Él se
merece. Pero esta manera de ver la honra, Pedro la lleva al trabajo, en
aprender incluso a dar honra a los patrones más difíciles de tratar e incluso
hasta de aceptar. Incluso el mismo Pedro utiliza la palabra difíciles de
soportar.
4.
¿Cómo debemos enfrentar el sufrimiento cristiano?
19 Porque esto merece aprobación,
si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo
injustamente. 20 Pues ¿qué
gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo
bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. 21 Pues para esto
fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus
pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló
engaño en su boca;23 quien
cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no
amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él
mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando
muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis
sanados.25 Porque
vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis
vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
Los
cristianos consagrados pasan pruebas que son fuertes y que sin duda afectan sus
realidades, pero que son parte del privilegio de ser del pueblo del Señor. Ver
21.
Pedro
recuerda el precio que tuvo que pagar el Señor, en los versículos 22-23, nos
presenta un cuadro de las injusticias que se cometieron contra Él. Pero en los
versículos 24-25, nos muestra el fruto de pagar ese precio.
Quizás,
usted y yo, hemos pasado por situaciones adversas, que muy posiblemente nos
hacen sentir tristes y sin fuerza, para seguir luchando, pero Dios, nos dará
victoria y tendremos luego gozo, en lo que el Señor hace por nuestras vidas.
Conclusiones:
1.
El capítulo dos de Primera de Pedro, nos presenta el
llamado a vivir una vida que desecha, lo que causa esclavitud y a la vez, nos
acerca a buscar en el Señor el alimento que nos fortalece para nuestra
salvación.
2.
Este capítulo nos recuerda que somos piedras vivas y que,
a la vez, somos sacerdotes, en esa dualidad, estamos unidos al pueblo de Dios,
ya que la fe, no es un asunto individual, sino que se alimenta en la vida
espiritual y viviendo en comunidad.
3.
Estamos llamados a reflejar el testimonio cristiano,
que se traduce en dos palabras, sujeción y dar honra, cuando lo hacemos estamos
agradando al Señor.
4.
Una vida consagrada al Señor, lleva que se pasen
momentos adversos, pero se debe recordar la manera como el Señor, enfrento las
adversidades y luego vio el fruto de su aflicción.