Reflexión en esta semana santa

Juan 3:16-17 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él".

La semana santa que tradicionalmente se celebra en las comunidades cristianas, nos deben invitar a una reflexión en tiempos como los que estan viviendo los paises y en especial los latinoamericanos.

Sería de utilidad pensar en el porque Dios padre envio a su hijo Jesucristo a este mundo, la reflexion tradicional afirmá para que el mundo sea salvo por él. Bueno es algo que confesamos pero... ¿es esta una razón suficiente, es decir simplemente lo que motivo fue salvar y por ello sacrifico a su hijo?.

El texto Juanino explica que la gran motivación de Dios para realizar este acto de salvación estuvo ministrado por el amor que el tiene para el hombre. ya el salmo 8 relaciona el valor del ser para Dios, ya que el lo hizo señorear en medio de la creación. razon tiene el pastor Rick Warren en su libro vida con proposito, en afirmar que el hombre fue creado para tener proposito en el reino de los cielos

Estan grande el amor del padre, que e medio de la imperfección del hombre, el se manifestó para la salvación de la humanodad, mas exactamente a sus escogidos y para llevarlos de gloria en gloria y de poder en poder.

Pero en este mundo de consumo y de tecnologia donde el placer hace del hombre menos comprensible y sencible de su realidad, donde el abandono de los

fundamentos morales y espirituales, es algo que se ve diariamente, resulta importante ver la razón del caminar en Dios.

Que viene en los proximos 20 años, que tipo de sociedad es la que estamos contruyendo, cual es camino mas viable ante esta realidad que esta sucediendo, mi recomendación es la siguiente:

1. Arrepentimiento para vida, es decir reconocer que hemos fallado, que estamos fallando y seguiremos fallando sin cambiamos de aptitud ante la vida.

2. Levantar nuestra mirada al Señor y pedirle que nos de la sabiduría, para poder enfrentar los diferentes problemas que se presentan diariamente, para que la solución sea conforme a la palabra de Dios.

3. Volver los ojos a la palabra, a la Santa Biblia, para poder entender en este tiempo lo que se esta viviendo y hacia donde nos dirigimos.